Si lo traducimos directamente del inglés, hablaríamos de ‘hackear la mente’. Es decir, acceder a algo que está en nuestro interior y cambiarlo.
Quizás te parece un concepto nuevo, pero la primera referencia de Neurohacking data alrededor de los años 80, aunque está claro que los mayores avances se producieron en la última década con los descubrimientos de la neurociencia.
El Neurohacking es un conjunto de técnicas provenientes de distintas disciplinas neurocientíficas (neuropsicología principalmente) para desarrollar las capacidades mentales, el bienestar y la salud psicológica de la persona.